“No puedes vivir para un futuro que no sabes si algún día llegará”

Pero hoy tampoco tiene mucho sentido,
aunque haya llegado ya.
¿Cómo no vivir para el futuro
si los sueños nos mantienen vivos?

“No, no son los sueños”
¿Entonces? ¿Por qué seguimos despertando?
Hoy puede ser por un atardecer,
por el anhelo de sentir el viento frío
o el sol sobre la piel,
¿y cuando no hay nada de eso?
por el sabor de un buen café,
¿y cuando no puedes beberlo?
por el té que más te reconforta,
¿y cuando ya no te abraza?
por aprender un pedacito de mundo
¿y cuando no lo estás aprendiendo?
por intentar observarlo, conocerlo
¿y si me ciega el sueño?
despierta para volver a dormir
¿y si en el fondo solo duermo
esperando que sea mañana?
"¿para qué esperas el mañana si te sabe a hoy?"
Para convencerme del error,
para ver que es un “hoy” diferente.
¿Para qué despiertas hoy?
Para saber que se puede amar
sin saber qué es el amor,
para saber que se puede amar
sin motivos para amar,
para escuchar las no-respuestas.
¿Y cuando aquello decepciona?
Decido ir de vuelta a la cama,
dormir y esperar a que llegue un mañana.
"¿Y si el mañana no te gusta?"
Dormiré de nuevo, puedo dormir años.
"¿Y si pasas la vida durmiendo?"
Cuando menos traté de despertar,
"¿Eso da algún consuelo?"
Que no me rendí antes de verle llegar.
"¿Y si así recibes el futuro?"
Entonces sí viví para el futuro.
"¿Y si se te escapa mientras duermes?" Entonces no debí dormir todo este tiempo.
"¿Por qué despiertas hoy?"
Por aquello que no sucede hoy,
pero espero suceda un día.
Por si acaso…
Puedo volver a tomar café,
mirar el atardecer,
saber qué es el amor,
sentir el abrazo de una taza de vapor;
despierto por si acaso.
Y si no, vuelvo a dormir.
Y si el futuro llega y no tenía caso,
sabré que habré esperado cada amanecer.
¿Pero de qué sirve la espera?
Nada sirve, lo sabemos.
"¿Pero te gusta esperar?"
No quisiera, no hay otra opción.
"¿Para qué esperas?"
Para no quedarme con la duda.
También eso,
despierto porque no quiero dormir dudando
y hasta en el sueño decepcionado
encuentro paciencia para mi curiosidad.
"¿Y si las respuestas nunca llegan?"
No lo sé, era peor no intentarlo.
"¿Y si el futuro no llega?"
Igual, habré al menos despertado.
"¿Y si todo te lleva a volver a dormir?"
Era entonces al sueño y no a los sueños a quien pertenecí.
"¿Pertenecer o entregarse porque sí?"
Es igual. En eso habré quedado y ya.
"¿Por qué despiertas hoy?"
Para no ser yo quien falló.
"¿Y si te falla todo lo demás?"
Recurriré al pasado,
a todo lo que no salió mal
de la humanidad;
a la belleza de un poema,
al alma de la danza,
a la vehemencia de una canción,
a los colores de un cuadro,
al recuerdo de una voz,
a la imagen fija de una sonrisa,
a la magia que hubo un día,
a las estrellas que veía.
"¿Y por qué no hacerlo de una vez?"
Porque he intentado vivir del pasado.
Es muy pronto, aún no es tan lejano.
"¿Cuándo entonces vivir del presente?"
Cuando sepa cómo hacerlo.
Hasta hoy, soy conjunto de intentos.